KIM6: Cómo un pequeño proyecto de software libre terminó reuniendo a desarrolladores del mundo

Hace unas semanas comenté por aquí uno de mis proyectos de software libre: KIM6, un menú desplegable para Plasma 6 que permite gestionar la resolución y calidad de tus fotos directamente desde el gestor de archivos. Algo sencillo, útil y que nació como un fork personal… pero la historia dio un giro inesperado.

Resulta que, casi al mismo tiempo que yo hice mi fork, otra persona también creó uno. Me escribió para fusionarlos, porque no tenía sentido trabajar en paralelo cuando podíamos unir esfuerzos. Y obviamente acepté. Pero ahí no terminó la cosa.

Hace tres días apareció otro desarrollador con 20 pull requests listos: mejoras en comandos, en seguridad y en varios rincones del código que ni había considerado aún. Fue como abrir la puerta de la casa y ver que alguien ya pintó la sala, arregló la cocina y dejó el café servido.

KIM6 en Plasma 6

KIM6 ahora tiene su propia organización en Github

Una de las primeras decisiones del coautor fue mover el proyecto a su propia organización:
https://github.com/KIM-6/kim6. Y me encantó. Cuando un proyecto deja de pertenecer a una sola persona y pasa a una organización, envía un mensaje claro: este código es de la comunidad y para la comunidad. Eso inspira a más gente a colaborar, revisar, proponer y mejorar.

Por mi parte, actualicé el PKGBUILD de KIM6 para Archlinux para que apunte al nuevo repo, hice un nuevo sistema de construcción que evita instalar qtpaths6 (que en Archlinux no se incluye en la lista de binarios por defecto). Archivé el antiguo repositorio, actualicé la página del proyecto para reflejar las nuevas URL, aprobé los PRs, agregué traducción al italiano, etc.

Fue un buen fin de semana dedicado al software libre.

El poder del software libre

Lo que más me sorprendió de todo este proceso fue algo muy simple pero poderoso: tres personas de diferentes países, culturas y zonas horarias, que no nos conocemos entre nosotros, trabajando en equipo para mejorar un proyecto que nos resolvía un problema común. Nada de reuniones, burocracia o workflow corporativo; simplemente código, ideas y colaboración.

Y lo mejor de todo es que las contribuciones de otros me hizo aprender muchas cosas. Que difícilmente hubiera aprendido en una conferencia, un libro o incluso usando IA. Hay algo mágico en leer código de otras personas, entender por qué hicieron las cosas de cierta manera y pensar cómo integrarlo al proyecto.

Por eso digo que la mejor forma de aprender sigue siendo la misma de siempre:
escribir código, leer código y mejorar código.

Happy Coding!

KIM6 creció más de lo que imaginé gracias a manos que nunca he estrechado en persona. Y eso es lo que hace grande al software libre: gente creando cosas juntos, sin pedir nada a cambio excepto que funcione bien para todos.

Si quieres probar KIM6 o aportar, pásate por el repo. Y si estás dudando en liberar tu propio proyecto… hazlo. Nunca sabes quién se te va a unir.

Happy coding! 💻✨

Miguel Useche:
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